Expoarte

Santo Domingo2023

                                                  

Pandemia

Chile
El proceso de invertir una obra de 2.50 x 1.50 cm.
y durante la Pandemia intervenirla
   

Obra original
Obra invertida
Obra intervenida

La huella impresa 
en su tinta

Mexico

2019


              

artistas & artesanos

Reportaje, Chile
2009


Platillos

Pintándo la música III

Casona Cultural 
de Panguipulli, Chile
2018

Invitación



Matera, i Sassi

Mostra insternazionale di Pintura

Italia 2017

Demeter
Efesto


Texto curatorial por
Pino Nicoletti
Invitación

Mapas para navegantes, ruedas de bicicletas, veleros, violines pintados, partituras, gaiteros mágicos, Divinidades del Olimpo (Hermes, Apolo, Afrodita, Artemisa), perfiles recién esbozados: todo viene inmerso en un ritmo poético absoluto, que corresponde a las pulsaciones de la artista chilena. Toda esta simbología viene expresada en las obras gráficas en modo apropiado y con una gran capacidad incisoria. Los contenidos de las láminas (de notables dimensiones) fluyen como el viento y las olas del mar, incluso en la consistencia de la materia. Tales objetivos se logran en virtud de una gran pasión y energía de la artista, dotada de fuerza que traspasa, salda y revive las obras realizadas. 

María Inés, con gran claridad y simplicidad, transmite a sus obras la música de sus colores, utilizando a veces los mismos instrumentos musicales, que se vuelven esculturas pintadas. La artista ama la elegancia del signo, que comprende solo lo fantástico dentro de una visión y de una esperanza. Las Divinidades griegas se vuelven resonancia de secretas emociones, un modo para expresar los contenidos del pensamiento en el laberinto de sus signos abstractos y seductores colores. La artista sobrepone las divinidades a los hechos y a los recuerdos, partiendo de la oscuridad de una experiencia colectiva arcana desde donde escapa una espléndida luz hecha de destellos repentinos deslumbrantes. 

El signo inciso en la lámina se vuelve un bisturí que abre un cuerpo, verificando su contenido cognitivo. María Inés da vida a una cosmogonía articulada que absorbe mitología, arqueología, música y color en un cambio continuo de elementos. El aguafuerte-aguatinta viene seducido por la forma, arrastrada en una religiosidad primitiva que reemerge del pasado, como desde el reino de los muertos. La artista busca penetrar en el misterio de las Divinidades para definirlo, para expresarlo, para atravesarlo en su mítico viaje. Entrando en en la Divinidad, María Inés entra en el corazón de las cosas y así el mito se transforma en una bella fábula con su ritmo, su música y sus imágenes.

El golf bajo la lupa de una artísta visual

Golf Digest

2016



 

Un viaje entre héroes 
y dioses

Arte al límiteChile, 2019

María Inés Rivera trabaja, dentro del grabado, el huecograbado, la aguatinta, la puntaseca y el aguafuerte, utilizando grandes placas que le facilitan marcar libre y expresivamente la plancha de metal con figuras de dioses y héroes.

«Y me pregunto ¿Qué saco con saber dónde estoy si no sé hacia dónde me dirijo? Entonces el grabado comienza a explorar paisajes psíquicos como el equilibrio y la dirección de mi obra que es mi vida íntima».
A través de una detallada investigación de la figura humana, los dioses y héroes griegos, la psiquis, los paisajes de Chile y sus experiencias de vida, María Inés Rivera construye una obra que nos invita a reflexionar sobre la condición humana. Rivera trabaja en Santiago de Chile, donde vive, y en Panguipulli, donde posee un taller. Se formó en escultura en Bellas Artes en la Universidad de Chile y realizó estudios de grabado en talleres en Chile y México. Fue en esa universidad donde se acercó por primera vez al arte griego antiguo que, con los años, se volvería un importante disparador de su obra. Ha exhibido en la Casona Cultural de Panguipulli, y su próxima exposición, VIATICUM, se realizará  en el Castillo Wulf en Viña del Mar. A nivel internacional ha expuesto en el Museo Zorrilla en Montevideo, Uruguay, y en varias galerías de arte en México, España, Nueva York y Washington D.C., donde tendrá una muestra individual en la Embajada de Chile.

La serie de grabados de Destellos Materias Permanencias explora en gran profundidad la mitología griega, y cada obra representa a un dios distinto atravesado por la atenta mirada de Rivera. Este grupo de obras le demandó ocho años de trabajo para su finalización. Cuando se le pregunta a la artista sobre su proceso creativo, ella responde: “Lo resumo como un viaje que comienza en la escultura con dos seres, hombre y mujer, que como manchas en el espacio los invierto en la gráfica, los instalo con la cabeza en la base. De allí surgen los veleros, la navegación… Y me pregunto ¿Qué saco con saber dónde estoy si no sé hacia dónde me dirijo? Entonces el grabado comienza a explorar paisajes psíquicos como el equilibrio y la dirección de mi obra que es mi vida íntima. Los triángulos de las velas serán después los torsos de los dioses del Olimpo. Con ellos me sumerjo aún más en el misterio de la psiquis humana y exploro el grabado con todas sus técnicas en cada dios”. Rivera se acerca a estas historias de héroes y dioses griegos buscando, como todos hacemos, respuestas. Estos mitos que revelan fragmentos de los misterios del comienzo de la historia pero que a su vez hablan de las vidas humanas, de nuestros errores e intentos de cambiarlos.

Su enamoramiento hacia los procesos y la materialidad de los elementos necesarios para el grabado y la escultura juegan un rol importante en su obra. Dentro del grabado, Rivera trabaja el huecograbado, la aguatinta, la puntaseca y el aguafuerte. Utiliza placas de gran tamaño ya que esas dimensiones le facilitan marcar libre y expresivamente la plancha de metal, casi como si fuese una pintura. Tras realizar los grabados de dioses vio la necesidad de crear también a los héroes, haciéndolos a partir de tierra fundida. Para Rivera la escultura y el grabado son dos caras de un mismo todo: “Ambas son navegaciones profundas que me muestran mi propio viaje que hago entre héroes y dioses”. Esto se traduce en una práctica casi simultánea de ambos procesos en su taller.

Una de sus más recientes series consiste en esculturas de héroes realizadas a partir de fragmentos de otras esculturas de gres y fierro fundidos. Rivera estaba en realidad trabajando en obras que fueron en gran parte destruidas por el terremoto. Cuenta que mucha gente se acercó a su casa con sus esculturas dañadas. Arregló aquellas que pudo y el resto quedaron en su taller. “Entonces las tomé con cariño y como si fueran cada una pedazos de mi vida entera, comencé a levantarlas y brotaron verdaderas manchas en el espacio mucho más expresivas que las de un comienzo”. Así, comenzaron a emerger formas que se convertirían en este intrigante grupo de obras. Figuras humanas en las que priman las texturas, los juegos de colores tierra y las formas torcidas por el poder del fuego. Parejas o grupos de personas que se abrazan, que surgen unidos por el fuego, casi como las experiencias nos unen como humanos.

Dado que las materias primas que Rivera utiliza en su trabajo escultórico son la tierra y los metales, no es casual que el paisaje y la naturaleza salgan a relieve en su obra una y otra vez. La artista se alimenta visualmente de los cerros, el paisaje de Valparaíso, como también del agua y los volcanes de Panguipulli. Quizá la cercanía de esta localidad con comunidades mapuches la esté llevando a acercarse a esos saberes del mismo modo que ya ha sintetizado la tradición griega en sus grabados.


Reportaje

Arte Al límite


por

Ayelen Pagnanelli Argentina

Vientos 
para un violín

Pintándo la música II

Casona Cultural 
de Panguipulli
2013



El génesis de mis veleros es consecuencia de haber invertido la forma humana desde la escultura en el huecograbado, dando como resultado final una estrecha relación entre las costillas de la humanidad , la nave de una catedral y la caja de resonancia, hogar del alma del violín .

VIENTOS PARA UN VIOLIN  resonando en el azul del lago Panguipulli y  BACH, ejecutando su aire, surgieron como dos embarcaciones que navegan guiados por  tres  puntos ...el norte...donde estoy  y la meta-fora de un viaje.

Invitación


Afiche

See me

Nyc
2013